¿España será la nueva potencia energética?

El poder del almacenamiento para la regasificación

Así lo ha planteado el presidente del Gobierno de coalición, Pedro Sánchez en o en una entrevista en la cadena de televisión CNBC a propósito de su participación en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) una cumbre que oficialmente sirve para celebrar reuniones con los principales líderes mundiales, elegidos democráticamente o no, para discutir sobre los desafíos del mundo más urgentes y buscar soluciones a estos problemas. Los críticos hablan de una forma de tomar decisiones mediante una vía antidemocrática.

En este contexto, el presidente del Gobierno de coalición  publicita la capacidad de almacenamiento y regasificación de gas natural para el resto de los miembros de la Unión Europea, por lo que de esta forma se puede reducir la dependencia del suministro del gas natural procedente de Rusia.

Tal y como afirma Pedro Sánchez, es necesario reformar las conexiones entre la red eléctrica y de gas de la Península Ibérica con el resto de Europa. "España, la Península Ibérica y los otros países del sur de Europa, tienen la oportunidad de ofrecer una respuesta a esta dependencia energética de los combustibles fósiles de Rusia". El presidente del Gobierno de coalición opina que el funcionamiento del mercado de energía de la Unión Europea no está del todo bien diseñado al no disponer de suficientes conexiones dentro del marco comunitario.

La alternativa al suministro del gas ruso

Pedro Sánchez recalca la importancia de que la Comisión Europea impulse la iniciativa sobre la necesidad de incrementar las conexiones de energía entre la Península Ibérica y el resto de los países miembros de la Unión Europea. "Solo así podremos bajar el precio de la electricidad y ayudar a los consumidores para que ahorren en luz". Estas demandas se suman al finalmente concedido tope al precio del gas que se solicitaba también desde su socio en el Gobierno de coalición.

Pero ¿qué hay de cierto en lo que dice Pedro Sánchez? Lo cierto es que la localización geográfica de España hace que nuestro país sea un lugar geoestratégico por la proximidad a los países productores como Argelia, además de por su capacidad de almacenaje. Otro de los puntos fuertes es que disponen de un mercado con múltiples y diversas fuentes de gas. Durante el año 2020 España recibió gas natural de 15 orígenes distintos. Aunque casi el 30% llegó solo de Algeria, el 15% desde Estados Unidos de América y el 12% desde Nigeria relegado a la cuarta posición a Rusia, una situación muy diferente a la del resto de Europa.

España ha importado gas natural incluso de países más lejanos como de Perú, Egipto o Trinidad y Tobago. Importar pequeñas cantidades de cada país facilita la reducción de dependencia de un mismo suministrador. Por ello hay dos vías para que España se convierta en clave para Europa: por un lado incrementar la importación de gas natural desde Estados Unidos, lo cual dejaría más claro las tesis de aquellos que afirman el interés del Tío Sam en el cambio de gobierno de Ucrania en 2014 y la expansión de la OTAN hacia Rusia.

¿Cuáles son las otras opciones para abandonar el gas?

Gracias al gaseoducto del Medgaz España sigue recibiendo gas argelino, pero por esta vía no puede convertirse en la nueva Rusia energética. Además, ni Argelia produce tanto gas ni Europa tiene tanta capacidad para recibirlo. Por ello la primera opción podría ser el gas de Estados Unidos. No obstante, habría que traer el gas licuado en barcos, llevarlos en metaneros y al llegar a España reconvertirlo en ga natural con una regasificadora.

Por ello otros sectores prefieren apostar por la inversión total en energías renovables, ya que con las energías limpias España puede convertirse en una superpotencia mundial suministrando electricidad. En 2021 el 58% de la potencia instalada en la Península Ibérica fue de fuentes de energías renovable , mientras que la energía renovable incrementó su porcentaje en el conjunto de la producción eléctrica en España y Portugal. En 2020 se partió de un 45% y en 2021 ya se había llegado al 48,4%.

En los últimos años España ha triplicado la exportación de energía eléctrica procedentes de fuentes renovables hasta llegar a los 29.500 GWh, que son iguales al 25% de la energía limpia creada en el país y una décima parte de todo el total, según se explica desde la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). Además, según explican desde la Organización de Naciones Unidas, España es el tercer país exportador de energía eólica y ya envíe electricidad generada con aire a 57 países.

El precio de la luz ha bajado

Tras las declaraciones del presidente de Iberdrola, Sánchez Galán, en las que afirmaba que aquellos que contrataban la tarifa PVPC (Precio Voluntario del Pequeño Consumidor) eran "tontos", hoy el mercado mayorista le responde con un precio de 180 euros MWh, lo que se traduce en 0,18 céntimos el kWh, mientras que la tarifa Estable de Iberdrola está a un precio de 0,27 el kWh. Entonces, ¿Quiénes son los "tontos"? se preguntan algunos columnistas.

El mayor aporte de las renovables puede bajar el precio aunque en este caso parece haber tenido efecto la medida sobre el precio del gas del Gobierno de coalición. Así mismo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez también anunció en el Foro Económico Mundial de Davos que las previsiones apuntan a un crecimiento del Producto Interior Bruto español a un 4,3%, lo que les convierte en líderes de Europa pese a la bajada de previsiones que hizo la Unión Europea.

Además, también destacó en esta cumbre la creación de empleo con más de 20 millones de personas ocupadas, una cifra inalcanzable en muchos años. Cabe mencionar que un 30% de estos empleos son de carácter indefinido gracias a la reforma laboral llevada a cabo por el Ministerio de Trabajo comandado por Yolanda Díaz. Por otro lado, se espera un déficit inferior al 3% del PIB para 2025 y una deuda de menos del 110% del PIB.