¿Cómo ahorrar en la factura de la luz? Además de intentar reducir el consumo, puede que la solución esté en disminuir la potencia contratada.
Los análisis de la asociación de consumidores FACUA y las cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) revelan una injusta realidad: las viviendas españolas pagan a sus comercializadoras eléctricas alrededor de 1.000 millones de euros al año por tener más potencia eléctrica contratada de la necesaria.
Según FACUA, esta elevada cifra ha puesto en evidencia la urgencia por iniciar acciones para que los usuarios ajusten el número de kW contratados en sus viviendas. Además, también ha reclamado que el cambio de potencia sea gratuito al considerar desalentador que tenga un coste para los hogares que valoran reducirla.
Con la tarifa PVPC actual y las promociones ofertadas en diciembre por las compañías eléctricas, la asociación FACUA informa que los clientes que consumen menos potencia de la contratada, pagan cerca de 76,4 millones mensuales de más en sus facturas. Al año la cifra aumentaría a 916,9 millones de euros.
Los datos de la CNMC ponen de manifiesto que siete de cada diez hogares tienen adscrita más potencia de la necesaria, lo que supondría que un 70% de los hogares pagan mensualmente una cifra más elevada del consumo real que usan en sus viviendas.
¿Cómo saber qué potencia contratar?
El Interruptor de Control de Potencia (ICP) es el dispositivo situado en el cuadro de la luz y tiene como función cortar el suministro de luz cuando se sobrepasa la potencia adscrita en un determinado momento. Si en los últimos tres meses este interruptor de tu vivienda no ha saltado, muy probablemente tienes contratada más potencia de la necesaria.
Saber la potencia necesaria es fundamental para poder ahorrar en la factura de la luz. Cualquier variación, ya sea el cambio de electrodomésticos o la cantidad de personas que usan diferentes dispositivos a la vez, puede modificar la cantidad de kW que necesita tu vivienda. Hay varias maneras de calcular tu potencia contratada.
Se debe tener en cuenta que en las facturas se muestra la potencia máxima demandada en el domicilio en el periodo del último año. Eso no significa necesariamente que esa cifra de kW sea la idónea para contratar, sino solamente el límite al que se ha llegado en una ocasión concreta.
¿Cómo cambiar la potencia contratada?
Actualmente cambiar la potencia contratada tiene un precio que se debe pagar a la distribuidora de tu región. Este importe se abona mediante la factura de la luz que te envía tu compañía eléctrica y ésta le hace llegar el dinero a la distribuidora. En un tiempo de entre 15 y 20 días laborales envían un técnico a tu vivienda para que ajuste el dispositivo ICP, aumentando o disminuyendo su potencia.
El importe del cambio depende del trámite a realizar: aumentar o reducir la potencia. Este cambio se debe a los derechos que deben pagarse a la distribuidora.
Para el aumento de potencia se pagan los derechos de acceso, extensión y enganche. El precio total variará dependiendo de la cantidad de kW que se añadan, con un coste de aproximadamente 46 euros/kW.
En el caso de querer reducir la potencia, se requiere un abono por los derechos de enganche. El importe no varía independientemente de los kW a bajar, que suele ser de unos 9 euros.
¿Cuánto cuesta cada kW de más?
Tanto para el tramo horario punta como el valle, por cada kW de más se paga entre unos 2,40 y 5,84 euros al mes, dependiendo de la tarifa. Esto suma una cantidad de entre 28,80 y 70,08 euros anuales.
Para las tarifas semirreguladas PVPC, el kW cuesta unos 2,37 euros al mes, resultando 28,44 euros al año.
Respecto a las compañías eléctricas en el mercado libre, el precio por kW oscila entre 2,65 y 4,39 euros mensuales, es decir, entre 31,80 y 52,68 euros anuales respectivamente.
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