El sexo más verde y ecológico

Ahora puedes salvar al planeta desde tu cama o desde donde tú prefieras. En este artículo te explicamos cómo puedes disfrutar de tus relaciones sexuales en sintonía con el medio ambiente para tener orgamos sostenibles y cósmicos.

Alerta roja: peligro de muerte

El informe Anual de Brecha de Emisiones del PNUMA realizado por el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente alerta de que si las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero no caen un 7,6% cada año entre 2020 y 2030, las temperaturas aumentarán un 3,2° C, provocando impactos catastróficos y destructivos en las zonas más vulnerables.

A causa de esta emergencia global, cada vez son más las personas que se preocupan por salvar el medio ambiente y trasladan esta conciencia a todos los ámbitos de su vida, desde su comida orgánica libre de transgénicos, pasando por la contratación de tarifas de luz ecológicas y sin olvidar que todos los envases de los productos que consumen sean biodegradables. Por esta razón las relaciones sexuales no pueden ser una excepción y el “ecosex” se ha convertido en una tendencia.

Los mandamientos del sexo sostenible

A continuación vamos a enumerar una serie de consejos para que tus relaciones sean, además de eróticas y excitantes, compatibles con el medio ambiente:

• Utiliza preservativos biodegradables hechos con látex orgánico, material que se fabrica al combinar los  jugos de varios vegetales que se usan para la generación de este material.
• Comprueba que tus juguetes eróticos, disfraces o accesorios están libres de PVC, no solo porque se trate de un material contaminante, sino porque puede ser perjudicial para tu salud. El PVC (Policloruro de Vinilo) crea algunos de los compuestos químicos con mayor toxicidad, los furanos y las dioxinas. Opta por sustancias como el caucho, la piel o el látex.
• Las relaciones sexuales son un momento ideal para apagar las luces y luchar contra el cambio climático, ya que desgraciadamente todavía hoy el exceso de consumo energético beneficia a las fuentes de energías no renovables como la energía nuclear, el carbón o el petróleo. Por eso apagando las luces e iluminando la estancia con velas de cera de abeja o parafina contribuyes a reducir el calentamiento global.
• Los ecolubricantes evitan que tengas que usar aquellos que están hechos de vaselina o petróleo ya que ahora también se fabrican en base de agua y otros componentes naturales que ofrecen las mismas prestaciones.
• Multitud de estudios científicos revelan que algunas frutas pueden tener un efecto realmente afrodisíaco, como las fresas o las cerezas. Pero si quieres comer fruta y ser respetuoso con el medio ambiente, asegúrate de que está libre de pesticidas y transgénicos, ya que además puede ser perjudicial para la salud, como algunas variedades de maíz transgénicas que provocan enfermedades en los animales en los que se ha testado.
• Igualmente es cierto que ciertas especies del mar son afrodisíacas, como las ostras o los mariscos, pero la sobrepesca ya ha destruido parte de la riqueza de los océanos. ¿Por qué no pruebas productos como jabones biodegradables que también activan el libido?
• Consume pornografía en la que se respete la dignidad de la personas y no  se perpetúe a la mujer como un objeto de usar y tirar. Quizá no ayude a conservar el medio ambiente, pero contribuirá a tener más razones para que merezca la pena salvar a la humanidad.
• Ahorra agua y dúchate en pareja.
• Ya puedes practicar sexo sobre la plena sostenibilidad gracias a las camas hechas de madera procedente de bosques controlados, comprobando que tienen una etiqueta sellada por el Consejo de Control Forestal (FSC). Además, si te va el sadomasoquismo o el “spanking”, puedes hacer lo que más te gusta con palas de madera certificada.

Lame, chupa, muerde, acaricia, abofetea, recibe, penetra, jadea, grita de placer y practica todo el kamasutra de principio a fin, pero hazlo sin destruir el planeta para que otros puedan disfrutar en el futuro de uno de los mayores placeres de la vida, además de ir al baño cuando llevas dos horas con ganas. Ya me entiendes.