¿Cuándo finaliza el plazo de protección?
El próximo 30 de septiembre de 2020 finaliza el periodo de protección para los consumidores de energía afectados por la situación económica durante el confinamiento. Esto quiere decir que se elimina la prohibición de cortar la luz y el gas si los titulares del contrato energético no cumplen con sus obligaciones y están al día con los pagos de sus facturas.
FACUA pide al Gobierno medidas para ayudar al pago
Facua-Consumidores en Acción solicita que se apliquen medidas públicas para facilitar al pago de las facturas pendientes de agua, luz y gas por parte de los usuarios que tuvieron que solicitarlo en su momento y de este modo evitar los cortes de suministro por impago.
¿Cuándo y por qué surgió esta medida?
La medida surgió al comienzo del Estado de Alarma para proteger a los consumidores que no pueden hacer frente a los pagos de las facturas debido a su situación económica. Además, en este periodo se iniciaba el confinamiento obligatorio en España, por lo que se hizo realmente necesaria. Las personas han tenido que permanecer en sus hogares haciendo uso de la electricidad y el gas natural más que nunca antes, por lo que sería inhumano cortar el suministro.
La medida anti-crisis del coronavirus más solicitada
Más de 210.000 clientes de electricidad tuvieron que pedir un aplazamiento del pago de sus facturas de luz por la crisis del coronavirus. Se trata de familias cuya economía se ha visto negativamente afectada: personas sin un trabajo estable, personas en ERTE, desempleados de corta o larga duración que ya de por sí tenían dificultades...
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¿Qué facilidades de pago tienen los usuarios?
Una de las medidas que las comercializadoras de luz y gas propusieron para facilitar la vida de los consumidores fue la posibilidad de solicitar el aplazamiento de recibos o incluso fraccionar los pagos. Los siguientes grandes grupos energéticos de España comunicaron las medidas al principio del confinamiento:
- Naturgy
- Endesa
- Iberdrola
Las comercializadoras eléctricas también han estado ofreciendo la posibilidad de reducir gratis el tramo de potencia eléctrica en el punto de suministro para reducir el gasto energético tal y como se explica aquí. Sin embargo, se recomienda encarecidamente realizar un estudio del consumo energético en el hogar antes de dar este paso pues una potencia de luz menor de la necesaria hará que salten los plomos continuamente y podría poner en peligro las instalaciones eléctricas de la vivienda. Volver a subir la potencia de kW no es una opción viable porque solamente se permite 1 cambio anual de potencia y además el aumento conlleva un coste muy elevado por tener que pagar todos los derechos obligatorios a la distribuidora, como al dar de alta la luz.
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