Así afecta a tu bolsillo dejar el ventilador encendido mientras duermes

El calor extremo que afecta a España durante los meses de verano puede hacer que muchas personas busquen soluciones rápidas para refrescarse y poder dormir mejor. Entre las opciones más comunes se encuentran los ventiladores y el aire acondicionado, pero, ¿cuál es el impacto real en tu factura de electricidad cuando dejas estos dispositivos encendidos durante toda la noche?

¿Es caro mantener el ventilador encendido toda la noche?

La preocupación sobre cuánto cuesta tener el ventilador encendido durante la noche es bastante común. A pesar de que pueda parecer que este electrodoméstico eleva la factura de la luz de manera significativa, la realidad es diferente. Un experto energético ha explicado que el consumo de un ventilador es relativamente bajo en comparación con otros dispositivos como el aire acondicionado.

Un ventilador estándar consume unos 50 vatios, lo que significa que, si lo dejas encendido durante 8 horas por noche, a un coste promedio de 0,15 euros por kilovatio/hora, el impacto en la factura sería de aproximadamente 2 euros al mes. Es decir, el costo es relativamente bajo, considerando que te permitirá tener un descanso más cómodo durante las noches calurosas sin disparar el precio de la luz.

¿Es más barato el ventilador que el aire acondicionado?

En términos de consumo eléctrico, el ventilador es mucho más eficiente que el aire acondicionado. Mientras que un ventilador apenas consume energía, el aire acondicionado requiere mucha más potencia para funcionar, especialmente en las primeras horas de encendido.

Un aire acondicionado puede consumir entre 1.000 y 1.200 vatios en su primera hora de uso, y luego reduce su consumo a unos 500 vatios por las horas restantes. Esto se traduce en un incremento en la factura eléctrica de 20 a 25 euros al mes si se utiliza durante toda la noche, según los cálculos de los expertos. Aunque es más efectivo para reducir la temperatura de una habitación, su impacto económico es mucho mayor que el del ventilador, algo importante a tener en cuenta si buscas ahorrar en luz.

Comparación de consumo energético de un ventilador vs. aire acondicionado

Fuente: Información extraída del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE)

¿Qué opciones de tarifas de luz pueden ayudarte a ahorrar más?

Si quieres optimizar aún más tu consumo de luz, una excelente manera de hacerlo es revisando tus tarifas de luz. Actualmente, muchas comercializadoras de luz en España ofrecen tarifas adaptadas a diferentes perfiles de consumo, que podrían ayudarte a ahorrar dependiendo de cuándo utilices más electricidad.

Algunas de las tarifas más comunes son:

• Tarifa fija: Mantienes un precio estable del kWh durante todo el día. Es ideal si tienes un consumo regular y no quieres preocuparte por las variaciones del precio de la luz.
• Tarifa con discriminación horaria: Esta tarifa divide el día en horas punta y horas valle. Si puedes concentrar tu consumo en las horas valle (noche o primeras horas de la mañana), podrás ahorrar significativamente en tu factura. Esta opción es perfecta para aquellos que utilizan el aire acondicionado o ventiladores durante la noche.
• Tarifa indexada: El precio de la electricidad varía en función del precio del mercado mayorista. Aunque puede ser más arriesgada, en ciertos momentos puede resultar más económica si las condiciones del mercado son favorables.

Consejo: Si tu consumo de electricidad se concentra en horarios específicos (como las noches calurosas en las que utilizas ventilador o aire acondicionado), la tarifa de discriminación horaria podría ayudarte a optimizar el precio kWh y reducir el gasto total.

¿Qué alternativas hay para reducir el consumo de energía en verano?

Aparte del uso del ventilador o aire acondicionado, existen otras alternativas que pueden ayudarte a refrescarte sin elevar en exceso la factura de la luz. Algunas de estas estrategias incluyen:

• Colocar sábanas húmedas frente a ventanas abiertas para permitir la entrada de aire fresco.
• Utilizar cortinas opacas para evitar que el calor entre en la casa durante el día.
• Adoptar costumbres japonesas, como el uso de toallas frías para enfriar el cuerpo.
• Colocar cuencos de agua fría frente a los ventiladores para aumentar la sensación de frescor.

Estos métodos pueden ser eficaces y económicos para combatir el calor sin depender únicamente de dispositivos eléctricos que elevan el consumo energético.