Naturgy y Endesa presentaron el recurso con el objetivo de eliminar la exigencia del certificado A que da la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia u otros distintivos para que las compañías garanticen que utilizan energías renovables. Esta exigencia también estaba cuando el Ayuntamiento de Madrid de Ahora Madrid hizo el contrato para la iluminación para las infraestructuras públicas de la capital.
Las grandes compañías eléctricas consideran estas exigencias innecesarias puesto que un certificado A no significa que la energía sea de origen renovable y algunas comercializadoras ofrecen energías 100% verdes sin renunciar a ofrecer también otras fuentes más contaminantes para los contratos con sus clientes, aquellos que no tienen relación con el concurso del ayuntamiento.
No es la primera vez
El resultado del proceso se comprende mejor si se vuelve al año pasado, en abril de 2018 hubo otra sentencia sobre otro recurso presentado por Naturgy, Endesa e Iberdrola. Es ese caso el tribunal rechazo también el recurso de las compañías de luz, en el que estas pedían que bastase con las garantías que ellas daban del origen de la energía sin necesidad de intervención de la CNMC.
Las compañías han ganado otros recursos de naturaleza similar a este, relacionados con otros concursos públicos y aseguran que seguirán recurriendo el de la M-30 puesto que consideran que este tipo de exigencias es un ataque directo que solo busca hacer imposible a las comercializadoras eléctricas hacer su trabajo.
Naturgy: una batalla con dos fuentes
Naturgy posee Gas Natural Fenosa Renovables y fue a través de esta compañía que la comercializadora participo en el concurso presentado por Ahora Madrid. El tribunal por lo tanto no comprende que Naturgy se haya unido a Endesa en el recurso teniendo en cuenta que participo y fue considerada de forma junta por el ayuntamiento.
El concurso lo ganaron, finalmente, Holaluz y Nexus estas compañías tenían el etiquetado A que se exigía para ello y el ayuntamiento decidió que fueran las elegidas para tomar el control de la iluminación de la M-30 en la capital.
Todo sigue adelante
Pese a que Endesa y Natury escojan seguir presentando recursos el proceso de contratación para Madrid Calle 30 no va a parar ni a cambiar de rumbo. La empresa explica que las exigencias que tiene con las comercializadoras surge del Acuerdo de París y que no tiene que ver con las acusaciones de las eléctricas, sino que buscan respetar los acuerdos para la implantación de energías renovables y la disminución de las emisiones nocivas.
El contrato que ha causado estas discordias es un contrato de 365 días, un año que podría eventualmente prorrogarse y tiene un valor de diez millones de euros aproximadamente. Esto incluye un contrato de alta tensión y otro de baja tensión para la iluminación diurna y nocturna de la M-30.
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